¿Ganamos o Perdemos?
Ayer fuimos a la calle Blair, la calle más famosa de los pinchos en Barcelona. Entramos en el primer restaurante que vimos. Después de comer salimos a recorrer la zona y descubrimos otros restaurantes que ofrecían mejores opciones.
Al momento de tomar esa decisión… ¿Ganamos o perdimos?
Podíamos habernos enojado, pensar que nos equivocamos o que nos perdimos algo. También podríamos haber seguido comiendo y sentirnos mal esa noche.
Sin embargo, elegimos planificar regresar otro día a probar nuevos sabores.
Aquí te comparto las lecciones que nos deja esta experiencia:
1. Cultivemos la Capacidad de Elegir por SI y por NO, aceptando las pérdidas.
Todos alguna vez dejamos de lado ciertos objetivos o algo en especial, renunciando a ello, con el fin de obtener una ganancia. Esta capacidad de renuncia implica una actitud de madurez, ya que solo una mentalidad infantil lo desea absolutamente todo.
2. Aprendamos a Perder para Ganar
A menudo, renunciar a un placer del presente con el fin de obtener un beneficio el día de mañana, resulta ser una gran inversión. Aprender a posponer el placer inmediato de forma medida y estratégica te ayudará a construir una «mentalidad de largo plazo», una práctica que te acompañará toda la vida.
3. Tracemos un puente entre el presente y el futuro
Un punto de madurez sería disfrutar el presente, vivir experiencias lindas en el ahora, y al mismo tiempo tomar decisiones que nos beneficien mañana. Es decir, construir un puente entre el presente y el futuro; entre el corto plazo y el largo plazo. Dicha actitud es la que arroja el mayor beneficio. Puedo elegir perder ciertas cosas hoy para ganarlas mañanas; sin embargo, también disfruto del presente tomando decisiones que me hagan bien hoy y que me hagan bien mañana.
4. La cultura de la inmediatez nos confunde
Hoy vivimos en la cultura del placer fugaz, del ahora, del no querer saber nada del mañana y construir solo en el presente. Ignorar que las acciones que tomamos hoy serán las responsables de cómo se verá nuestro futuro es un serio problema. Es muy importante saber que hay placeres que pueden posponerse, que no todo es inmediato, ni fugaz, ni superficial, porque la vida consiste precisamente en un continuo ganar y perder.
Muchas de las pérdidas que experimentamos, y de las frustraciones que vienen con ellas, no las elegimos; aun así, podemos utilizarlas y transformarlas en crecimiento hacia adelante, es decir, en una ganancia hacia el futuro. De eso se trata la vida.
5. Desarrollemos el pensamiento creativo
Frente a la incertidumbre tendemos a frustrarnos y generalmente adoptar cuatro de los siguientes caminos:
- Asumimos el rol de víctima; «¿Cómo pueden hacerme esto a mí?»
- Nos autocriticamos y nos juzgamos duramente: «Soy inútil, no sirvo para nada»
- Nos resignamos y pensamos: «Por algo será, vendrá algo mejor»
- Buscamos soluciones creativas:¿Qué pasaría sí intento……?
El pensamiento creativo nos conduce al crecimiento. La creatividad nos permite encontrar alternativas.
6. Te invitó a cambiar de mentalidad
¡Elige qué cuento te vas a contar frente a la incertidumbre!
- ¿Qué pasaría si definieras que las crisis son invitaciones a crecer?
- ¿Cómo te sentirías sí la energía negativa de la frustración, la usaras como en energía motivadora de crecimiento?
- ¡Sería maravilloso creer que las crisis son el camino a las posibilidades y a descubrir un mundo de soluciones y oportunidades! ¿No te parece?